Así es...el pasado 16 de Octubre vimos una enorme Luna llena sobre nuestro cielo. El espectáculo es majestuoso y hace que hasta el más obtuso de los seres humanos se ponga poético
¿pero que significa esto de una Luna llena más grande de lo normal?...¿realmente hay ocasiones en que nuestro satélite se ve más grande en el cielo?
Si que es verdad: como ya saben, nuestra Luna gira alrededor de la Tierra en un lapso aproximado de 28 días. El asunto es que esta órbita no es exactamente circular, sino que tiene más bien la forma de una elipse (o de un óvalo). Esto sería motivo de escándalo para los filósofos griegos Platón y Aristóteles, quienes solo concebían la eterna perfección en los cielos y no aceptaban más formas geométricas que el circulo, pero bueno... en el caso de nuestro satélite implica que hay instantes en que la Luna está realmente más cerca de la Tierra y otros en que se aleja un poco más. Como una imagen vale más que mil palabras mejor veámoslo en un gráfico:
Estas espectaculares Lunas ocurren cuando la Luna llena coincide con su perigeo. |
Se nos presentan dos ubicaciones de la Luna alrededor de la Tierra:
El Perigeo es el momento de la órbita en que la Luna alcanza su máxima cercanía a nuestro planeta, a unos 356.000 kilómetros.
A partir de este punto nuestro satélite comienza a alejarse, hasta alcanzar su Apogeo, momento de máxima lejanía a la Tierra, equivalente a unos 406.000 kilómetros.
Ambas cantidades -perigeo y apogeo- se promedian, de donde obtenemos la cifra de 384.400 kilómetros de distancia entre la Tierra y la Luna.
Los términos perigeo/apogeo son propios de cuerpos que giran en torno a la Tierra, para el resto de planetas que orbitan en torno al Sol las palabras correspondientes son perihelio y afelio.
Los términos perigeo/apogeo son propios de cuerpos que giran en torno a la Tierra, para el resto de planetas que orbitan en torno al Sol las palabras correspondientes son perihelio y afelio.
Muy bien, estas diferencias entre cercanía y lejanía estarán dictadas por la excentricidad de la órbita, que podemos definir como el grado de desviación respecto a una órbita circular, es decir, mide que tan estirada es esta elipse. Las órbitas que se asemejan mucho a un círculo tienen una baja excentricidad, mientras que las órbitas que tienen pronunciada forma de ovalo tienen una alta excentricidad.
En nuestro sistema solar el planeta enano Plutón tiene una órbita altamente excéntrica (0,25), que fue uno de los argumentos esgrimidos para que los astrónomos lo botasen de la categoría de "planeta" y lo degradasen a "planeta enano", pero esa ya es otra historia. En contrapartida, Venus tiene una órbita que es casi perfectamente circular (excentricidad de 0,0068) por tanto la diferencia de distancia entre su Perihelio y Afelio es muy poca. En el caso de nuestro planeta, su excentricidad es de 0,016 (baja). En la animación que les adjunto al lado se representan órbitas con distintas excentricidades, desde las perfectamente circulares (iguales a 0), hasta las con alta excentricidad que son propias de los cometas, por ejemplo, el cometa Halley tiene una excentricidad de 0,97.
Bueno, volvamos a nuestra Luna: lo que ocurrió el pasado 16 de Octubre es que la Luna en su fase llena coincidió con el perigeo, es decir, la máxima cercanía de nuestro satélite a la Tierra, y esta es la razón de que la Luna se nos presentase tan exquisita.
Esta pequeña diferencia de tamaño también implica que veamos a la Luna más brillante, de hecho, la Luna llena de por si es varias veces más brillante que una Luna en cuarto creciente o menguante, y si coinciden una Luna llena con una Luna en perigeo, pues se magnifica el efecto.
Un punto importantes es que no todas las Lunas llenas son Lunas en perigeo o "superlunas", también puede ocurrir que una Luna se encuentre llena durante su apogeo, es decir, cuando se encuentre en su mayor lejanía en su órbita, y en este caso el efecto no será tan espectacular.
Por supuesto, no debemos imaginarnos enormes discos lunares que eclipsen el cielo nocturno, no obstante, la diferencia de tamaño si es apreciable y resulta evidente para un observador interesado.
En nuestro sistema solar el planeta enano Plutón tiene una órbita altamente excéntrica (0,25), que fue uno de los argumentos esgrimidos para que los astrónomos lo botasen de la categoría de "planeta" y lo degradasen a "planeta enano", pero esa ya es otra historia. En contrapartida, Venus tiene una órbita que es casi perfectamente circular (excentricidad de 0,0068) por tanto la diferencia de distancia entre su Perihelio y Afelio es muy poca. En el caso de nuestro planeta, su excentricidad es de 0,016 (baja). En la animación que les adjunto al lado se representan órbitas con distintas excentricidades, desde las perfectamente circulares (iguales a 0), hasta las con alta excentricidad que son propias de los cometas, por ejemplo, el cometa Halley tiene una excentricidad de 0,97.
De celestia: en rojo la órbita de nuestro satélite alrededor de la Tierra, su excentricidad es de 0,05. |
Bueno, volvamos a nuestra Luna: lo que ocurrió el pasado 16 de Octubre es que la Luna en su fase llena coincidió con el perigeo, es decir, la máxima cercanía de nuestro satélite a la Tierra, y esta es la razón de que la Luna se nos presentase tan exquisita.
Esta pequeña diferencia de tamaño también implica que veamos a la Luna más brillante, de hecho, la Luna llena de por si es varias veces más brillante que una Luna en cuarto creciente o menguante, y si coinciden una Luna llena con una Luna en perigeo, pues se magnifica el efecto.
Comparación del tamaño del disco lunar durante perigeo/apogeo, La diferencia es apreciable a simple vista. |
Un punto importantes es que no todas las Lunas llenas son Lunas en perigeo o "superlunas", también puede ocurrir que una Luna se encuentre llena durante su apogeo, es decir, cuando se encuentre en su mayor lejanía en su órbita, y en este caso el efecto no será tan espectacular.
Por supuesto, no debemos imaginarnos enormes discos lunares que eclipsen el cielo nocturno, no obstante, la diferencia de tamaño si es apreciable y resulta evidente para un observador interesado.
Nuestra Luna en perigeo del día 16 de Octubre ocurrió exactamente a las 23:37, en ese momento, la Luna estuvo a una distancia de 357859 kilómetros de nosotros. El resultado fue un suculento y brillante disco lunar, de esos que hacen las delicias de selenófilos y astrofotógrafos. Yo no dispongo de una cámara decente en este momento, así que no pude tomar fotos, no obstante, igual salí a dar un paseito por la calle para disfrutar del maravilloso espectáculo. Afortunadamente no topé con ningún hombre lobo.
Pero mi buen amigo Jaime Acuña, de la hermosa ciudad norteña de Diego de Almagro, me ha facilitado algunas de sus tomas. Las adjunto, porque tienen el añadido de ser tomadas en una tierra especialmente amada por mi: el Desierto de Atacama.
La Luna llena y en perigeo se alza sobre los coloridos cerros del desierto de Atacama (Jaime Acuña). |
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