China es sin duda la potencia del siglo XXI, un coloso enorme que se abre camino en todos los aspectos relacionados con la ciencia y la tecnología. La exploración del espacio no podía que dar ausente, ya venía siendo hora de que dedicásemos una entrada a sus progresos en el campo.
En realidad, ya podemos afirmar que China es una potencia espacial, la tercera tras Estados Unidos y la Federación Rusa, pero de todas formas esta afirmación tiene sus matices. China aún no es capaz de hacer algo que Estados Unidos ya hizo en 1969 -depositar seres humanos en la Luna- (aunque, por otro lado, no está claro que sea una prioridad para ellos) y muchos de sus proyectos espaciales necesitan aún de un proceso de maduración. Pero en esta entrada analizaremos una de las aventuras que los chinos diseñaron y concretizaron con rotundo éxito: depositar al primer intento un rover sobre la superficie de nuestro satélite, de hecho, el tercer rover automático en campear por la Luna aparte de los Lunojods del período soviético (Estados Unidos nunca implementó esta clase de vehículos sobre la Luna, pero si en Marte).
El 1 de diciembre del año 2013 los chinos lanzaron con éxito su sonda Chang'e 3 (la diosa china de la Luna), abordo de un cohete modelo Larga Marcha CZ-3B desde el centro espacial de Xichang. El 14 de diciembre la nave alunizó con éxito sobre la superficie de Mare Imbrium (mar de las lluvias). Fue un hito importante, porque el último descenso en la Luna de estas características fue ejecutado por la Unión Soviética -con su sonda Lunik 24- el año 1976.
La Chang'e 3 es una sonda inserta en la familia de las Chang'e 1 y 2, cuya misión fue orbitar la Luna para recabar información y adquirir experiencia.
La Chang'e 3 transportaba un pequeño rover de exploración lunar: el Yutu ("Conejo de Jade" en mandarín). Yutu tiene seis ruedas que le permitirían desplazarse a una velocidad máxima de 200 metros por hora, pesa 120 kg, mide 1,5 metros de alto y puede trasladar una carga útil de 20 kg. Se diseño para estar operativo un período de tres meses, usando energía proporcionada por dos paneles solares, mientras que en las frías noches lunares utilizaría una pila nuclear a base Plutonio-238 para sobrevivir a temperaturas que pueden llegar a -200°.
Siete horas después del alunizaje de Chang'e 3, los chinos hicieron descender su rover Yutu mediante un sistema que recuerda un pequeño ascensor.
La prueba de fuego llegó entre el 25 de diciembre y el 10 de enero de 2013, cuando ambos vehículos pasaron a hibernación para capear los rigores de la extrema noche lunar. Superaron la prueba sin contratiempos y Yutu reanudó su camino, alejándose lentamente de la Chang'e 3.
La segunda noche lunar la afrontaron entre el 24 de enero y 6 de febrero de 2014. Ambas naves se comunicaron con la Tierra sin problemas, pero en este punto algo salió mal con las ruedas de Yutu y no pudo moverse más: el conejito se había fracturado las patas y estaba inmovilizado. He buscado por la web las razones de este fallo pero no hay respuestas conclusivas, es probable que las extremas temperaturas, unidas al efecto abrasivo del regolito lunar, provocasen el daño irreparable de sus ruedas.
De todas formas Yutu seguía activo y transmitiendo información, aunque a partir de este punto sus capacidades comenzaron a degradarse paulatinamente, debido al entorno hostil de nuestro satélite.
Finalmente, en Agosto de 2016 las autoridades chinas confirmaron que el pequeño rover había dejado de funcionar, casi dos años y medio después de tocar la superficie de nuestro satélite. Recordemos que sus sistemas habían sido diseñados para sobrevivir tres meses, así que es todo un logro tecnológico que el pequeño robot haya sido capaz de aguantar tanto tiempo, expuesto a los hostiles efectos de la noche lunar. Es cierto que Yutu quedó inmovilizado antes de lo esperado, pero este sorprendente lapso de "sobrevida" habla muy bien de la resiliencia del vehículo y de la ingeniería del país asiático. La pregunta que uno debería hacerse es ¿que aventurillas hubiese alcanzado a correr el conejo de Jade si no hubiese sufrido este fallo?
El 1 de diciembre del año 2013 los chinos lanzaron con éxito su sonda Chang'e 3 (la diosa china de la Luna), abordo de un cohete modelo Larga Marcha CZ-3B desde el centro espacial de Xichang. El 14 de diciembre la nave alunizó con éxito sobre la superficie de Mare Imbrium (mar de las lluvias). Fue un hito importante, porque el último descenso en la Luna de estas características fue ejecutado por la Unión Soviética -con su sonda Lunik 24- el año 1976.
La Chang'e 3 es una sonda inserta en la familia de las Chang'e 1 y 2, cuya misión fue orbitar la Luna para recabar información y adquirir experiencia.
Sitio de alunizaje de la Chang'e 3 (Wikipedia). |
Impresión artística del aterrizaje de Chang'e 3. |
La Chang'e 3 transportaba un pequeño rover de exploración lunar: el Yutu ("Conejo de Jade" en mandarín). Yutu tiene seis ruedas que le permitirían desplazarse a una velocidad máxima de 200 metros por hora, pesa 120 kg, mide 1,5 metros de alto y puede trasladar una carga útil de 20 kg. Se diseño para estar operativo un período de tres meses, usando energía proporcionada por dos paneles solares, mientras que en las frías noches lunares utilizaría una pila nuclear a base Plutonio-238 para sobrevivir a temperaturas que pueden llegar a -200°.
Siete horas después del alunizaje de Chang'e 3, los chinos hicieron descender su rover Yutu mediante un sistema que recuerda un pequeño ascensor.
La prueba de fuego llegó entre el 25 de diciembre y el 10 de enero de 2013, cuando ambos vehículos pasaron a hibernación para capear los rigores de la extrema noche lunar. Superaron la prueba sin contratiempos y Yutu reanudó su camino, alejándose lentamente de la Chang'e 3.
La segunda noche lunar la afrontaron entre el 24 de enero y 6 de febrero de 2014. Ambas naves se comunicaron con la Tierra sin problemas, pero en este punto algo salió mal con las ruedas de Yutu y no pudo moverse más: el conejito se había fracturado las patas y estaba inmovilizado. He buscado por la web las razones de este fallo pero no hay respuestas conclusivas, es probable que las extremas temperaturas, unidas al efecto abrasivo del regolito lunar, provocasen el daño irreparable de sus ruedas.
El trayecto del Yutu hasta su posición final (Phil Stooke). |
De todas formas Yutu seguía activo y transmitiendo información, aunque a partir de este punto sus capacidades comenzaron a degradarse paulatinamente, debido al entorno hostil de nuestro satélite.
Finalmente, en Agosto de 2016 las autoridades chinas confirmaron que el pequeño rover había dejado de funcionar, casi dos años y medio después de tocar la superficie de nuestro satélite. Recordemos que sus sistemas habían sido diseñados para sobrevivir tres meses, así que es todo un logro tecnológico que el pequeño robot haya sido capaz de aguantar tanto tiempo, expuesto a los hostiles efectos de la noche lunar. Es cierto que Yutu quedó inmovilizado antes de lo esperado, pero este sorprendente lapso de "sobrevida" habla muy bien de la resiliencia del vehículo y de la ingeniería del país asiático. La pregunta que uno debería hacerse es ¿que aventurillas hubiese alcanzado a correr el conejo de Jade si no hubiese sufrido este fallo?
Pese al traspié con el rover la misión cumplió todos sus objetivos. Desplegó su instrumental científico sin contratiempos (a excepción de la cámara panorámica, que quedó fuera de servicio tras la primera noche lunar). La Chang'e 3 empleó su telescopio Ritchey Chretién en observaciones astronómicas de diversos objetos celestes, aprovechando las excepcionales condiciones proporcionadas por la ausencia de atmósfera y la lenta rotación de nuestro satélite, además de usar su cámara de ultravioleta extremo (EUV) para captar imágenes de la plasmasfera que rodea la Tierra. El rover Yutu utilizó su radar de penetración terrestre (GPR) para analizar la estructura del suelo lunar hasta una profundidad máxima de 30 metros, en resumen, que los chinos pueden darse por satisfechos y así lo han anunciado.
La Chang'e 3 fotografiada por el rover Yutu (moon.bao.ac.cn). |
me parece genial que los chinos le disputen la dirección de la humanidad a los gringos, siempre y cuando no se agarren a tunazos, en cuyo caso seguro que los mas chicos salimos perdiendo... en cuanto a la colonización de la luna, lamentablemente debo opinar que tanto gringo como chinos o europeos no creo que busquen nada mas que egoístas beneficios económicos, tal como aqui en la tierra. Sin embargo, los mas recatados podemos observar las sorprendentes imágenes...
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