Al fin la historia tuvo un final previsible. Un nuevo estudio, publicado por un conjunto de 200 astrónomos liderados por Tabetha Boyajian, precisa que los misteriosos oscurecimientos en el brillo emitido por la estrella de Tabby se deben a la presencia de polvo. Adiós a las esferas de Dyson manufacturadas por hombrecillos verdes.
Un disco de fino polvo alrededor de KIC 8462852, por ahora la mejor explicación a sus caídas de luminosidad (NASA/Caltech). |
Pongámonos en antecedentes. La estrella de Tabby (KIC 8462852) es una estrella de secuencia principal tipo F3, ubicada en la constelación de Cygnus a unos 1500 años luz de nosotros. La estrella tenía de cabeza al mundo científico porque las observaciones del telescopio espacial Kepler mostraron que la estrella tiende a disminuir su brillo en forma aperiódica. Un estudio anexo de Bradley Schaefer desubrió que la estrella llevaba un siglo disminuyendo su brillo en forma paulatina. Schaefer se apoyó en las placas fotográficas digitalizadas del proyecto DASCH y llegó a la conclusión de que la estrella había disminuido un 20% su luminosidad durante el último siglo. En suma, una estrella que sufría caídas puntuales de luminosidad, pero que además acumulaba un siglo de oscurecimiento paulatino. Todo un misterio, porque no existen modelos de evolución estelar que expliquen tan anómala conducta en su curva de luz. Habíamos tratado el tema AQUÍ. Posibles explicaciones fluyeron desde los cuatro rincones del reino. Sin duda la explicación más atractiva de cara al público nos decía que una civilización avanzada estaba construyendo una esfera de Dyson (o alguna de sus variantes) alrededor de su estrella madre, y que esta estructura era responsable de "apagar" poco a poco la luminosidad de su estrella.
Pues bien, la astrónoma que lideró el descubrimiento original -Tabetha Boyajian- volvió a estudiar la estrella, acompañada esta vez de un nutrido contingente de 1700 astrónomos profesionales y aficionados. Las nuevas observaciones iniciaron en octubre de 2015 y se extendieron hasta finales de 2017. Boyajian debió pasar el sombrero y reunir cerca de $ 100.000 para financiar sus observaciones, lo que conocemos por crowfunding.
La novedad es que ahora podemos estudiar a Tabby desde distintas frecuencias, (hay una red de observatorios participando) al contrario de Kepler que estaba especializado en una sola banda. Desde mayo de 2017 se han descubierto cuatro interesantes episodios en que el brillo de la estrella disminuyó entre 1% - 2,5 %. Boyaijan bautizó estos dips: "Elsie", "Celeste", "Skara Brae" y "Angkor" y son variables en cuanto a su duración, extendiéndose por días o semanas.
La novedad es que ahora podemos estudiar a Tabby desde distintas frecuencias, (hay una red de observatorios participando) al contrario de Kepler que estaba especializado en una sola banda. Desde mayo de 2017 se han descubierto cuatro interesantes episodios en que el brillo de la estrella disminuyó entre 1% - 2,5 %. Boyaijan bautizó estos dips: "Elsie", "Celeste", "Skara Brae" y "Angkor" y son variables en cuanto a su duración, extendiéndose por días o semanas.
El resultado más interesante es que las disminuciones en el brillo de la estrella dependen del color (longitud de onda), siendo más profundas en el azul que en el rojo. Una megaestructura sólida - una esfera Dyson- produciría una disminución en todo el espectro (apagaría toda la luz), así que esta sugestiva hipótesis puede ser descartada. Las disminuciones son más consistentes con la presencia de un anillo de material fino, como partículas de polvo submicrométricas.
Las cuatro disminuciones más importantes en el brillo de Tabby, observadas desde mayo de 2017 (www.wherestheflux.com) |
De todas formas no se puede echar las campanas al vuelo y decir que el misterio está resuelto. Todavía no existe un mecanismo claro que explique como es posible que el humilde polvo sea responsable de los oscurecimientos puntuales y del descenso sostenido en la luminosidad de la estrella. Tampoco conocemos la composición de este material. Puede que haya otros factores asociados (enjambres de exocometas, planetas en descomposición, etc.), necesitamos saber más y sin duda habrá que seguir observando a KIC 8462852 por harto tiempo. Lo que está bastante claro es que las megaestructuras alienígenas no van.
En resumen, los amantes de la ciencia ficción y los apasionados del fenómeno OVNI tendrán que seguir esperando, aunque sospecho que algunos no se darán ni por enterados de estos resultados, y seguirán inundando la web con sus rocambolescas teorías.
Página oficial, con los resultados y actualizaciones en torno a la estrella de Tabby.
Página oficial, con los resultados y actualizaciones en torno a la estrella de Tabby.
Paper de Boyaijan et al. en arxiv aceptado para publicación en la revista Astrophysical Journal Letters.
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