Los cúmulos estelares son objetos extraordinarios para un aficionado a la astronomía, siempre prestos a dar un espectáculo valioso al observador, al margen de las capacidades de nuestros telescopios. Hoy quiero hablar de uno de mis favoritos, el Cúmulo de la Mariposa.
Se acepta que fue el astrónomo italiano Giovanni Battista Hodierna el primero en consignar la existencia del cúmulo antes de 1654, sin embargo, parece que Tolomeo ya lo había divisado durante el siglo I. En realidad, lo que Tolomeo parece describir en su obra Almagesto es M7, otro destacado cúmulo estelar a muy poca distancia de nuestra mariposa, pero sería bastante extraño que un observador tan avezado como Tolomeo hubiese visto uno y no el otro, dada la escasa distancia que los separa. Finalmente, en 1764 Charles Messier lo incluyó en su catálogo de objetos no cometarios (justo esos molestos objetos que él no deseaba encontrar), donde recibió la designación de M6.
El nombre de "Mariposa" se lo debemos al astrónomo aficionado estadounidense Robert Burnham, autor del magistral Celestial Handbook, quien lo describe como "un encantador grupo cuya disposición sugiere el perfil de una mariposa con sus alas abiertas"
M6 flota magicamente sobre el trasfondo del centro galáctico. El brillo anaranjado de BM Scorpii rompe su homogéneo brillo (Sergio Eguivar).
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Se acepta que fue el astrónomo italiano Giovanni Battista Hodierna el primero en consignar la existencia del cúmulo antes de 1654, sin embargo, parece que Tolomeo ya lo había divisado durante el siglo I. En realidad, lo que Tolomeo parece describir en su obra Almagesto es M7, otro destacado cúmulo estelar a muy poca distancia de nuestra mariposa, pero sería bastante extraño que un observador tan avezado como Tolomeo hubiese visto uno y no el otro, dada la escasa distancia que los separa. Finalmente, en 1764 Charles Messier lo incluyó en su catálogo de objetos no cometarios (justo esos molestos objetos que él no deseaba encontrar), donde recibió la designación de M6.
El nombre de "Mariposa" se lo debemos al astrónomo aficionado estadounidense Robert Burnham, autor del magistral Celestial Handbook, quien lo describe como "un encantador grupo cuya disposición sugiere el perfil de una mariposa con sus alas abiertas"
M6, tambien llamado NGC 6405, es un cúmulo abierto situado en la constelación del Escorpión, a un costado de las estrellas que señalan el aguijón del arácnido. Las estimaciones sobre su distancia varían dependiendo de la fuente consultada, pero se acepta una distancia promedio de unos 1.600 años luz de nosotros. Está compuesto por un centenar de estrellas, en su mayor parte jóvenes estrellas calientes y azules de la secuencia principal, tipo espectral B. La única excepción (y diríamos conspicua excepción) la constituye BM Scorpii (HD 1603791), una supergigante naranja que otorga la pincelada de variedad al cúmulo. BM Scorpii es un estrella tipo K0.K3Ib que ya salió de la secuencia principal y se encuentra quemando elementos más pesados que el hidrógeno para sostener su gigantesca fuerza de gravedad. Producto del aumento de tamaño la estrella ha visto un descenso de su temperatura superficial, hasta unos 3900 K y ha adquirido un matiz amarillento-anaranjado que contrasta notablemente con sus azuladas compañeras. Además, BM Scorpii es una estrella variable irregular, cuyas magnitudes aparentes varían entre 5,5 y 7, de hecho, sus cambios de brillo afectan a todo el cúmulo, y esta es la razón de que el cúmulo entero aparezca con distintas magnitudes aparentes, dependiendo de en que fase se encuentre su principal integrante.
Se ha calculado una edad de 100 millones de años para el cúmulo (prácticamente la misma edad que las Pléyades), apenas ayer a escala estelar. Abarca un diámetro de 12 años luz, aunque algunas fuentes lo duplican hasta 25. Desde la Tierra tiene un tamaño aparente de unos 25 minutos de arco, más o menos el tamaño de la Luna llena. Al igual que las Pléyades, el cúmulo terminará por separarse, debido a que los juegos gravitatorios tienden a separar a los componentes, y cada estrella seguirá su propio camino en torno al centro galáctico, pero esto no sucederá hasta dentro de un buen rato, al menos unas decenas de miles de años.
El cúmulo tiene una magnitud aparente de 4,2 y es visible a simple vista, no obstante, el uso de telescopios revelará su verdadera belleza. No es difícil ubicarlo y lo mejor es utilizar las estrellas del aguijón como guía. M6 está a unos 4 grados de Shaula (Lambda Sco) y Lesath (v Sco) las estrellas que marca el aguijón del escorpión. Hay una abundancia de estrella y cúmulos por el sector así que deberán tener paciencia, de hecho M6 es el objeto Messier que está más cerca -visualmente- del plano galáctico y del corazón de nuestra galaxia. No debe ser confundido con M7, el cúmulo de Tolomeo que ya mencionamos más arriba. Un ocular de 25 bastará para tener todo el objeto en el campo visual y nos permitirá una apreciación general de sus características. Como siempre, cielos oscuros son recomendables. A través del ocular. M6 aparece como un grupo de estrellas homogéneamente distribuidas, sin que sea posible distinguir concentraciones importantes de astros, de hecho, el cúmulo contiene muy pocas estrellas en comparación a otras formaciones (por ejemplo, las Pléyades tienen unos 500 integrantes). Prefiero no pronunciarme sobre si realmente es posible distinguir la silueta de una mariposa, porque es un tema subjetivo y queda a vuestra imaginación, aunque podría concordar con el emprendedor Burnham. Al principio yo no hubiese sido capaz de ver el insecto, pero una vez que conocí su nombre me fue posible reconocer la silueta. Intenten eso con el Sagitario, Cetus o cualquier otra constelación… es que ni agudizando la imaginación. La anaranjada BM Scorpii está ubicada en una de las alas de la mariposa y forma un contraste evidente con el resto de las estrellas. M6 flota en el universo, con el trasfondo de los densos campos estelares que caracterizan el centro de nuestra galaxia.
En el hemisferio austral, la mejor época del año para observar M6 es en invierno, cuando Escorpión y el plano galáctico son visibles durante gran parte de la noche. Ahora llegó la primavera (escribo en octubre de 2017) y el cúmulo es cada vez más escurridizo, pero todavía nos quedan varias horas tras la puesta de Sol para efectuar la observación. A mediados de noviembre ya no será visible y deberemos esperar hasta el próximo invierno.
Se ha calculado una edad de 100 millones de años para el cúmulo (prácticamente la misma edad que las Pléyades), apenas ayer a escala estelar. Abarca un diámetro de 12 años luz, aunque algunas fuentes lo duplican hasta 25. Desde la Tierra tiene un tamaño aparente de unos 25 minutos de arco, más o menos el tamaño de la Luna llena. Al igual que las Pléyades, el cúmulo terminará por separarse, debido a que los juegos gravitatorios tienden a separar a los componentes, y cada estrella seguirá su propio camino en torno al centro galáctico, pero esto no sucederá hasta dentro de un buen rato, al menos unas decenas de miles de años.
El cúmulo tiene una magnitud aparente de 4,2 y es visible a simple vista, no obstante, el uso de telescopios revelará su verdadera belleza. No es difícil ubicarlo y lo mejor es utilizar las estrellas del aguijón como guía. M6 está a unos 4 grados de Shaula (Lambda Sco) y Lesath (v Sco) las estrellas que marca el aguijón del escorpión. Hay una abundancia de estrella y cúmulos por el sector así que deberán tener paciencia, de hecho M6 es el objeto Messier que está más cerca -visualmente- del plano galáctico y del corazón de nuestra galaxia. No debe ser confundido con M7, el cúmulo de Tolomeo que ya mencionamos más arriba. Un ocular de 25 bastará para tener todo el objeto en el campo visual y nos permitirá una apreciación general de sus características. Como siempre, cielos oscuros son recomendables. A través del ocular. M6 aparece como un grupo de estrellas homogéneamente distribuidas, sin que sea posible distinguir concentraciones importantes de astros, de hecho, el cúmulo contiene muy pocas estrellas en comparación a otras formaciones (por ejemplo, las Pléyades tienen unos 500 integrantes). Prefiero no pronunciarme sobre si realmente es posible distinguir la silueta de una mariposa, porque es un tema subjetivo y queda a vuestra imaginación, aunque podría concordar con el emprendedor Burnham. Al principio yo no hubiese sido capaz de ver el insecto, pero una vez que conocí su nombre me fue posible reconocer la silueta. Intenten eso con el Sagitario, Cetus o cualquier otra constelación… es que ni agudizando la imaginación. La anaranjada BM Scorpii está ubicada en una de las alas de la mariposa y forma un contraste evidente con el resto de las estrellas. M6 flota en el universo, con el trasfondo de los densos campos estelares que caracterizan el centro de nuestra galaxia.
En el hemisferio austral, la mejor época del año para observar M6 es en invierno, cuando Escorpión y el plano galáctico son visibles durante gran parte de la noche. Ahora llegó la primavera (escribo en octubre de 2017) y el cúmulo es cada vez más escurridizo, pero todavía nos quedan varias horas tras la puesta de Sol para efectuar la observación. A mediados de noviembre ya no será visible y deberemos esperar hasta el próximo invierno.
Reproducción de M6 en el programa Stellarium. |