La sonda OSIRIS-REx ya está en viaje hacia el asteroide de Bennu. De camino activó su instrumento MapCam para detectar la presencia de asteroides troyanos en los puntos de Lagrange, con un resultado hasta ahora negativo.
Recapitulemos. OSIRIS-REx es una sonda espacial de la NASA, diseñada para viajar hasta Bennu, un asteroide carbonáceo tipo B de unos 500 metros de diámetro. Bennu fue descubierto en 1993 y recibió la denominación de 1999 RQ36 y es llamativo por ser un asteroide clasificado como potencialmente peligroso, es decir, existe una muy pequeña posibilidad de que Bennu colisione con la Tierra el año 2175, evento que sería devastador para nuestra civilización.
La misión de la sonda es posarse sobre Bennu y extraer una muestra de 60 gr. de regolito que debería devolver a la Tierra el año 2023. Pero OSIRIS solo llegará a su destino en agosto de 2018, mientras tanto, el equipo de la misión activó durante dos semanas la cámara MapCam y realizó un barrido del punto de Lagrange 4, 60° frente a la Tierra, para detectar la presencia de asteroides troyanos de nuestro planeta. Estos asteroides son cuerpos situados en la misma órbita de un planeta, pero en puntos estables llamados L4 y L5, situados a 60° por delante y 60° detrás del planeta y no...no existe peligro de que un asteroide troyano impacte contra un planeta con el que comparte órbita. La ilustración de abajo deja el panorama clarísimo:
Hasta el momento OSIRIS-REx no ha encontrado nuevos asteroides. Pero la MapCam funcionó a la perfección y logró distinguir objetos hasta dos magnitudes más débiles de lo esperado, además, captaron varias imágenes de Júpiter, su sistema de lunas y 17 objetos del cinturón principal de asteroides.
Por ahora el único asteroide troyano de nuestro planeta es 2010 TK7, un cuerpo de unos 300 metros de diámetro ubicado a unos 80 millones de kilómetros. Fue descubierto el año 2010 por el telescopio espacial WISE. Es Júpiter el planeta con la mayor cantidad de asteroides troyanos -varios miles- con algunos más descubiertos en las órbitas de Marte, Urano y Neptuno.
El equipo de la misión concibió esta búsqueda como una práctica de cara a los peligros que la sonda podría experimentar a medida que se aproxima a Bennu. Dante Lauretta, de la Universidad de Arizona, investigador principal de la misión, declaró: "En este primer ejercicio práctico de operaciones científicas de la misión, hemos aprendido mucho acerca de las capacidades de operaciones espaciales de esta nave espacial en camino hacia Bennu". Es imprescindible tener la capacidad de evadir potenciales pedruscos que se encuentren en el camino de la sonda.
La misión de la sonda es posarse sobre Bennu y extraer una muestra de 60 gr. de regolito que debería devolver a la Tierra el año 2023. Pero OSIRIS solo llegará a su destino en agosto de 2018, mientras tanto, el equipo de la misión activó durante dos semanas la cámara MapCam y realizó un barrido del punto de Lagrange 4, 60° frente a la Tierra, para detectar la presencia de asteroides troyanos de nuestro planeta. Estos asteroides son cuerpos situados en la misma órbita de un planeta, pero en puntos estables llamados L4 y L5, situados a 60° por delante y 60° detrás del planeta y no...no existe peligro de que un asteroide troyano impacte contra un planeta con el que comparte órbita. La ilustración de abajo deja el panorama clarísimo:
Hasta el momento OSIRIS-REx no ha encontrado nuevos asteroides. Pero la MapCam funcionó a la perfección y logró distinguir objetos hasta dos magnitudes más débiles de lo esperado, además, captaron varias imágenes de Júpiter, su sistema de lunas y 17 objetos del cinturón principal de asteroides.
Por ahora el único asteroide troyano de nuestro planeta es 2010 TK7, un cuerpo de unos 300 metros de diámetro ubicado a unos 80 millones de kilómetros. Fue descubierto el año 2010 por el telescopio espacial WISE. Es Júpiter el planeta con la mayor cantidad de asteroides troyanos -varios miles- con algunos más descubiertos en las órbitas de Marte, Urano y Neptuno.
El equipo de la misión concibió esta búsqueda como una práctica de cara a los peligros que la sonda podría experimentar a medida que se aproxima a Bennu. Dante Lauretta, de la Universidad de Arizona, investigador principal de la misión, declaró: "En este primer ejercicio práctico de operaciones científicas de la misión, hemos aprendido mucho acerca de las capacidades de operaciones espaciales de esta nave espacial en camino hacia Bennu". Es imprescindible tener la capacidad de evadir potenciales pedruscos que se encuentren en el camino de la sonda.
El asteroide Victoria 12, captado en movimiento por la OSIRIS-REx el pasado 11 de febrero (NASA/Goddard/Universidad de Arizona). |
Asteroide 2010 TK7 encerrado en un círculo verde. Hasta ahora es el único troyano del planeta Tierra (NASA/JPL-Caltech/UCLA) |
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